mayo 10, 2012

194. Heredia: La ciudad de las flores


Licda. Rose Marie Hernández Vargas

“Heredia es la ciudad de las flores.
Quienes quieren ironizar dicen que era la ciudad de las flores,
familia conocida, luego reemplazada por los cafetaleros Sánchez.
Es una cuidad conservadora y avanzada al mismo tiempo: todavía hay en ella ‘rezadoras’, pero a la vez están
los “normalistas”…
Es una ciudad simpática y cordial, tan próxima a San José
que le sirve de dormitorio…”
Constantino Láscaris

Cada ciudad tiene su propia historia basada en su origen, en sus costumbres o características propias. Se destaca por su nombre que puede ser de origen indígena, religioso o dado por sus habitantes.

Las tradiciones populares identifican a cada ciudad, se transfieren de generación a generación y forman parte de la memoria histórica de nuestros pueblos.

A Heredia se le conoce popularmente como La ciudad de las flores. Se le llamó así por el cuidado con que en todas las casas se cultivaban las llamativas rosas, así como por sus jardines, sus paisajes y bellas mujeres.



Explican que hubo alguien que llamaba a Heredia la “ciudad turnesca” por la frecuencia con que ahí se celebran los “turnos”, actividad festiva a beneficio de alguna fundación religiosa.

Relatan que el origen del nombre de la provincia, Heredia, se remonta a la petitoria de los vecinos al presidente de la Real Audiencia de Guatemala, capitán General don Alonso Fernández de Heredia, para que se le otorgara el título de “Villa Vieja” a la población de Inmaculada Concepción de Cubujuquí o Cubujuquique -“zona en donde se encuentra la vivienda huetar, de Cubuj”- (Carlos Meléndez Chaverri. Historia de Costa Rica, p. 15).

Los antiguos pobladores (población indígena precolombina) de la provincia de Heredia, fueron los aborígenes del reino Huetar. “Para dar inicio al proceso colonizador, los grupos dispersos de indígenas en el territorio fueron concentrados en un poblado que se llamó Barva, ubicado en las inmediaciones de Getsemaní (actualmente perteneciente al cantón de San Rafael) esto en el año 1575”.(http://es.wikipedia.org/wiki/Provincia_de_Heredia).

La fundación de Heredia así como otros centros de población que surgen en el siglo XVIII, es consecuencia del proceso de expansión durante la Colonia. Los emigrantes españoles y criollos sin dinero salieron de Cartago con la esperanza de hallar el oro y lo que encontraron fueron tierras fértiles, aptas para la agricultura.

“Con el paso de los años, la formación de las familias integradas por españoles e indígenas dio lugar a una completa colonización. Es claro que muchos españoles emigraron de su país trayendo consigo sus costumbres, artes, animales, pero destacablemente su religión con fervor cristiano. Es a partir de 1776 que este arraigado catolicismo da lugar al origen de la ciudad de Heredia.” (http://es.wikipedia.org/wiki/Provincia_de_Heredia).

Relatan que dependían de Cartago en lo religioso y político. Ir a Cartago a realizar bautismos, matrimonios o escuchar misa era todo una odisea, debido a que no había buenos caminos ni puentes en los ríos. Muchas personas morían en estos viajes, sobre todo ahogados en el río Virilla.

Los habitantes de los Valles de Alvirilla y Barva solicitaron a las autoridades de Cartago el consentimiento y la ayuda para construir una “Iglesia” y así cumplir sus obligaciones religiosas. El establecimiento de Heredia se formó alrededor de la iglesia. En el año 1714 se fundó una pequeñísima “ermita” en Alvirilla (hoy se conoce como La Valencia.) El pueblo era insignificante: ocho casas de adobe y techo de paja. Debido a dificultades con la provisión de agua potable, al terreno nocivo y pantanoso, los habitantes resuelven reubicar su caserío donde hoy se encuentra la ciudad de Heredia. Se trasladó hacia el norte, al sitio que los indígenas de la región llamaban Cubujuquí, hoy Heredia.
Ya a fines del siglo XVIII, Heredia había crecido a tal punto que levantó su hermoso templo parroquial de La Inmaculada, uno de los pocos vestigios coloniales con que contamos en el país, y en cuyo frontispicio se lee la fecha1797.

En el año 1824, la Villa de la Inmaculada Concepción de Heredia se convirtió en ciudad. Entretanto, en el siglo XIX, las plantaciones de café convierten a Heredia en una de las provincias más productivas.
Hoy Heredia es una ciudad con huellas tangibles de la tradición colonial. Casas de adobe en algunos lugares como Barva y Santo Domingo, así como iglesias neogóticas en San Isidro y San Rafael. Además de costumbres e historia. Destacan también bellísimas montañas boscosas, llanuras y valles bañados por ríos que crean cascadas, lagunas etc. Asimismo, abundante flora y fauna típicas de la zona.

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